Qué barbaridad, cómo expresar lo que provoca sin ser ordinario? imposible, hay que ser ordinario: dan ganas de perder el conocimiento hundiendo mi cuerpo en su cuerpo, hasta desfallecer, hasta no poder más, hasta acabar tan agotado que no recuerde ni mi nombre, ni mi edad, ni quién soy, sólo sabiendo que ella es la Diosa que me acoge entre las columnas dóricas que son sus muslos, que mi miembro cae preso en la más suave, húmeda y cálida cueva que es su sexo. Eso es lo que provoca María. Sigue provocando...
Diosa 😍🔥❣️🤤
ResponderEliminarEspectáculo total! 😍💘💘
ResponderEliminarQué barbaridad, cómo expresar lo que provoca sin ser ordinario? imposible, hay que ser ordinario: dan ganas de perder el conocimiento hundiendo mi cuerpo en su cuerpo, hasta desfallecer, hasta no poder más, hasta acabar tan agotado que no recuerde ni mi nombre, ni mi edad, ni quién soy, sólo sabiendo que ella es la Diosa que me acoge entre las columnas dóricas que son sus muslos, que mi miembro cae preso en la más suave, húmeda y cálida cueva que es su sexo. Eso es lo que provoca María. Sigue provocando...
ResponderEliminarOle tú... Así se describe los sentimientos...
EliminarLo sé, ha sido pura poesía, jajajaja
EliminarDaniel lo ha dicho todo... En un portento de mujer, a pesar de las hombreras... Jejeje.
ResponderEliminarCon las imágenes de lo que haríamos que se me vienen a la cabeza, de verdad, las hombreras no serían problema, pronto desaparecerían, jajajaja.
EliminarPara mí es placer, deseo y sexo. Despierta mis instintos de forma incontrolable.
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